Los hechos
Andrés Martínez, su esposa Carmen y su hijo Juan Pedro, iban con dirección a la Sierra de Somosierra en Madrid, Andrés conducía una cisterna cargada de ácido sulfúrico óleum, no se conoce el motivo por el cual Andrés Martínez conducía la cisterna a 140 kilómetros por hora, para luego chocar contra un vehículo y luego en una cuneta de inmediato el ácido de dispersó peligrosamente poniendo en alerta a toda la zona.
Andrés Martínez, su esposa Carmen y su hijo Juan Pedro, iban con dirección a la Sierra de Somosierra en Madrid, Andrés conducía una cisterna cargada de ácido sulfúrico óleum, no se conoce el motivo por el cual Andrés Martínez conducía la cisterna a 140 kilómetros por hora, para luego chocar contra un vehículo y luego en una cuneta de inmediato el ácido de dispersó peligrosamente poniendo en alerta a toda la zona.
El accidente fue controlado luego de algunas horas pero lamentablemente Andrés y su esposa Carmen habían fallecido, entonces se informó del accidente y muerte de los esposos.
Sin embargo aparecen en escena los abuelos del niño quienes acudieron al lugar de los hechos al enterarse de las noticias, lo primero que preguntaron fue: ¿Donde está su nieto?
En ese momento empezó el misterio del paradero de Juan Pedro, el hijo de la pareja que extrañamente no se encontraba en el lugar del accidente, la policía buscó intensamente al niño o sus restos en caso de haber fallecido.
Nunca encontraron el menor rastro de Juan Pedro, quien a partir de allí fue conocido como el niño de Somosierra.
Empieza el misterio
Difundida la noticia de la desaparición del menor y testigos comentaron que delante de la cisterna iba un vehículo de color blanco, al parecer Andrés manejaba a gran velocidad tratando de alcanzarla.
Otros afirman que una pareja vestidos con batas blancas se acercaron a la cisterna y sacaron un bulto que no se logró distinguir bien qué era.
En un restaurant fue visto el niño en compañía de una pareja con rasgos y acento extranjeros.
Las dudas aumentaron conforme pasó el tiempo ya que dos años después de este fatal accidente, un niño idéntico a Juan Pedro Martínez Gómez e incluso con la misma ropa fue visto en las cercanías de Badajoz. Pero no solo eso, sino que desde entonces, la policía ha recibido varios reportes de que un niño vestido de rojo, va caminando a la orilla de la carretera casi siempre en las afueras de diferentes poblaciones rurales, pero todas ellas cercanas a Somosierra.
Al no encontrar una solución a este caso, disparatadas conclusiones salen a la luz, como por ejemplo que Juan Pedro fue trasladado a otro plano dimensional, a un punto en el espacio y el tiempo donde se encuentra encerrado. La verdad a ciencia cierta aun no se sabe, pero lo único que no se puede negar en que todo intento de búsqueda fue infructoso. La única prueba que muestra que el pequeño Juan Pedro estuvo en la cabina de la cisterna, es un zapato que le pertenecía... Tal vez por eso sigue siendo uno de los enigmas y misterios que mas atrae a los investigadores de lo inexplicable.
Buscando respuestas
- ¿Porqué Andrés Martínez manejaba a tanta velocidad (140 K/h) en una carretera montañosa?
- ¿Quiénes iban en el vehículo de color blanco a los cuales podría estar siguiendo Andrés y su esposa?
- ¿Se trataba acaso de un secuestro?- ¿Quiénes se llevaron a Juan Pedro?- ¿Dónde está el niño de Somosierra?
Versiones
Una primera versión afirmaba que el niño pudo haber sido disuelto por el ácido, pero estudios químicos demostraron que era imposible.
Otra versión afirma que se trataba de un secuestro del niño, por ese motivo Andrés Martínez manejó a tanta velocidad siguiendo el carro que llevaba al niño.
También se afirmó que pudo haber muerto al igual que sus padres y los misteriosos hombres con bata blanca, sacaron el cuerpo del niño para llevarlo y hacer experimentos con él.No faltó quienes dijeron haberlo visto caminando sin rumbo, pero esta versión no fue tomada en cuenta pues nada costaba llamar a la policía en ese momento.
También existe la declaración de un trabajador que dice haber atendido en un restaurante al niño junto a una pareja de apariencia extranjera que llegaron para comer y ordenaron leche para el niño Juan Pedro.
Fueron tantas las versiones y muchas las posibilidades del destino que pudo tener el niño de Somosierra, pero la única verdad es que jamás apareció. De estar vivo él mismo ya adulto buscaría la forma de comunicarse, pero eso jamás sucedió.
De estar con vida Juan Pedro, hoy tendría 32 años, un niño de 10 años tiene recuerdos claros de los hechos y de su pasado, de estar vivo podría recordar y regresar en búsqueda de su abuela quien no encuentra paz pensando que en algún lugar se encuentra su nieto y no sabe nada de él.
Fuente: Otras Fronteras